Esta serie está dedicada a explorar el poder, la fragilidad y el misticismo inherente a la figura femenina. Siendo la mayoría de mis imágenes de esta serie representaciones de mujeres, mi intención es explorar visualmente la disciplina y la libertad de la creación.
La obra nace de una meditación sobre la custodia de la belleza y el cuidado tierno que requiere la etapa inicial de cualquier proceso creativo o vital. Decidí utilizar una paleta de tonos tierra y colores planos para dotar a la escena de un ambiente de misterio y magia que se sintiera intemporal y conectado a la naturaleza.
La Inspiración y las Referencias: Territorios Femeninos de la Mente
El punto de inflexión en esta obra no fue la generación inicial, sino la decisión de reinterpretar ese concepto etéreo (piel traslúcida y cielos pastel) a través de la crudeza gráfica de la serigrafía.




Esta técnica se eligió para simplificar la forma y concentrar el foco en la narrativa de la figura femenina como arquitecta de su entorno. Este enfoque minimalista y directo refleja mi constante diálogo con las influencias que abarcan desde el surrealismo —que da forma a los mundos oníricos— hasta la energía visual del arte psicodélico.
El énfasis en la mujer como protagonista activa del florecer también se alinea con la creciente necesidad de visibilizar la contribución femenina en el arte, tal como promueven iniciativas que buscan luchar contra la invisibilización histórica de las mujeres artistas.
El Rol del Artista: Dirección de Arte y Emulación Gráfica
La IA me entregó una idea, pero mi experiencia fue esencial para transformar esa generación digital en una pieza con la intencionalidad de una serigrafía tradicional. Mi trabajo en postproducción se centró en la deconstrucción estética:
1. Transformación Cromática (Colores Planos y Tierra): Rechacé los degradados suaves y la iluminación fotorrealista. En Photoshop, apliqué colores y planos, y reduje la paleta a tonos tierra, ocres y bronces profundos, creando un fuerte contraste que infunde ese aire de misterio.
2. Emulación de Serigrafía: Para simular la textura del grabado o la serigrafía, agregué grano y ruido a la imagen, asegurando que las imágenes parecieran antiguas y sagradas, como una impresión hallada en un archivo místico.
3. Composición: Mi disciplina de diseño me permitió reforzar el punto focal. Aseguré que la acción de tejer vides estuviera perfectamente encuadrada, transformando un detalle delicado en un acto de construcción poderosa.
Qué Quiero Expresar: El Significado Final
La figura de La Arquitecta del Florecer es una metáfora de la capacidad creativa femenina y su rol como guardiana del potencial. El jardín suspendido, ahora en colores de arcilla y sombra, ya no es solo un sueño, sino un territorio forjado por la voluntad.
Esta obra busca el equilibrio entre el orden formal que me brindó la dirección de arte y la explosión onírica que busco en mi proyecto personal. Es una afirmación de que el arte, incluso asistido por el algoritmo, es, ante todo, un reflejo de la psique humana y la emoción personal.